Miles de personas salieron ayer a la calle en 60 ciudades españolas convocadas por la Cumbre Social ---que forman 150 organizaciones sociales y sindicales-- para protestar contra la alta tasa de paro y para pedir una regeneración democrática por el nivel de corrupción. Tras finalizar la manifestación de Madrid, una portavoz de la cumbre ha asegurado que, en toda España, han salido a la calle unas 300.000 personas, de las que 66.000 han sido en Cataluña, 50.000 en la capital de España, 30.000 en la Comunidad Valenciana y 20.000 en Asturias.

Como es habitual, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, encabezaron la manifestación de Madrid, en la que también estuvo su homólogo en USO, Julio Salazar, y el coordinador general de IU, Cayo Lara. Toxo denunció que la política del Gobierno está siguiendo el "dictado de Alemania" y está provocando un retroceso democrático y una "tormenta perfecta" en términos de desempleo y de recortes sociales. Méndez pidió que la protesta fuese una expresión de rechazo "muy clara" a la política del Gobierno porque está basada en "falsedades" y está provocando un paro "brutal" y un alejamiento de los ciudadanos de las instituciones democráticas. En el manifiesto leído en la Puerta del Sol se alertó de que la corrupción y los recortes socavan la confianza en las instituciones y amenazan "seriamente" la convivencia democrática.

La manifestación más numerosa fue la de Barcelona, que reunió a 60.000 personas --según los sindicatos, 20.000 para la Guardia Urbana-- convocadas por la Plataforma Sindical Unitaria de los Servicios Públicos.