La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones María Luisa Carcedo visitó el balneario de Alange (Badajoz), que forma parte del programa de termalismo social del Imserso, del que destacó sus beneficios sociales y económicos.

Carcedo valoró del programa, que cumple 30 años, el hecho de que facilite el acceso de los pensionistas a precios reducidos, además de contribuir a potenciar el desarrollo económico de las zonas donde se encuentran los balnearios, lo que redunda en la creación y el mantenimiento del empleo.

El programa se desarrolla desde el mes de febrero hasta diciembre, ambos incluidos, y los turnos de estancia en los balnearios pueden ser de 10 y de 12 días.

Está previsto que a lo largo de la campaña 2019 el programa cuente con unos 250.000 beneficiarios, 50.000 más que en la convocatoria anterior.

En la temporada 2020 se calcula que también participarán unas 250.000 personas.

Desde su creación, en el año 1989, se han beneficiado del programa de termalismo social más de 3 millones y medio de personas.

Los beneficiarios son pensionistas de jubilación e invalidez, pensionistas de viudedad mayores de 55 años, el resto de pensionistas y perceptores de prestaciones o subsidios de desempleo con 60 años o más y asegurados o beneficiarios de la Seguridad Social con 65 años o más (aunque no sean pensionistas).

Además, se reconoce la posibilidad que les acompañen los hijos con discapacidad igual o superior al 45 %.

El programa está considerado como una prestación socio-sanitaria que tiene como objetivo principal proporcionar a personas mayores, que precisen tratamientos para problemas osteo-articulares o respiratorios, la posibilidad de acceder al disfrute de turnos de estancia en balnearios a precios reducidos.