Misterio y devoción envuelven cada año la tradición de los Empalaos de Valverde de la Vera, un ritual religioso cuyo origen se remonta al siglo XVI, en que la orden de la Cofradía de Nuestro Señor Jesucristo realizaba estos actos de penitencia, por los que se llamaban entonces Hermanos de Disciplina, los que ahora se denominan Empalaos.

Una promesa supone el inicio de un vía crucis, por las calles de la localidad, en el que todos los penitentes son anónimos. El penitente camina descalzo y sobre sus hombros lleva un timón de arado sujeto por una soga de esparto. El cruce de dos penitentes es uno de los momentos cumbre.