La obra social de las dos cajas de ahorros extremeñas seguirá en este 2009 caminos bien diferentes. Mientras que Caja Extremadura tiene previsto incrementarla un 29,6%, pasando de los casi quince millones de euros invertidos en el 2008 a 19,3 millones para este 2009, Caja de Badajoz prevé reducirla en un 30,2%, bajando de los 15,9 a los 11,1 millones de euros. Los datos los han facilitados ambas entidades de crédito y están pendientes aún de aprobación por parte de sus respectivas asambleas generales.

Por ley las cajas de ahorros no están obligadas a invertir un mínimo de sus beneficios en obra social pero sí tienen un máximo, el 50%. El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), Juan Ramon Quintás, abogó recientemente por que las cajas limiten sus recursos destinados a obra social y dediquen "el máximo" a capitalizarse. En este sentido, desde las dos cajas extremeñas se considera como algo lógico el que en una situación en la que estas entidades están viendo cómo disminuyen sus beneficios, también bajen las aportaciones para las partidas sociales. En el caso de Caja Extremadura, sus beneficios después de impuestos cayeron en el 2008 algo más de un 15%, mientras que en el de Caja Badajoz el descenso fue del 4,5%.

De hecho, en Caja Extremadura la previsión de gasto en obra social para este 2009 era en principio algo menor a la del año pasado. Sin embargo, se ha visto muy incrementada por la incorporación de dos elementos nuevos: los seis millones de euros destinados al plan extraordinario de apoyo al empleo local, y otros tres millones destinados a su Plan de Ayuda a Familias y Empresas, que puso en marcha hace menos de dos meses esta entidad con el fin de paliar los efectos de la crisis en las economías domésticas y empresariales.

El presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina, ve las palabras de Quintás como algo "normal, lógico y coherente". "Los beneficios están reduciéndose como consecuencia de que crecen las dotaciones para atender el aumento de la morosidad. Consecuentemente, en la misma proporción tiene que bajar la obra social de las cajas", asevera.

"Lo más importante para una entidad financiera, sea una cooperativa de crédito, un banco o un caja de ahorros, es mantener la solvencia", indica Jesús Medina, quien también ocupa la presidencia de la Comisión para el estudio de la obra social de las cajas de ahorros, el órgano que marca las pautas que siguen las cajas españolas en esta materia.

En cualquier caso Medina incide en la importancia de la naturaleza fundacional de las cajas, que hace posible que estas devuelvan a la sociedad parte de sus beneficios y, ante quienes abogan por modificarla, resalta que "Toda la sociedad extremeña debe trabajar en favor de sus cajas y de mantener su naturaleza jurídica que hoy se quiere modificar para convertir a todas las entidades en sociedades anónimas, y eso no es de recibo".

Fuentes de Caja Badajoz también ven como algo "razonable" y "lógico" que, tal y como ha pedido Quintás, se reduzca la obra social "porque hay menos beneficios" y es conveniente "reforzar el capital". De la misma manera, se incide en que durante los últimos años Caja Badajoz ha estado invirtiendo en obra social entre un 40 y un 50% de sus beneficios, cuando "la media del sector está en un 22%".