La duda se despeja un poco tarde, pero el resultado es positivo para todos. La próxima convocatoria de oposiciones de un centenar de plazas de Educación Infantil y Primaria llega como agua de mayo para los opositores y también para las academias especializadas en preparar estos exámenes. Tras un año de parón sin oposiciones de Secundaria se reactiva un sector en apuros. "El año pasado tuvimos que ajustar la plantilla cuando comunicaron oficialmente que no habría convocatoria y hemos estado a punto de echar el cierre", cuenta Roberto González, director de las cuatro academias Cum Laude que existen en la región repartidas en Cáceres, Badajoz, Mérida y Don Benito.

El anuncio del 2012 provocó la huida de los opositores de Secundaria ante la duda de cuándo se reactivarían las plazas y también de los de Primaria por la situación de incertidumbre. Tanto es así que de la academia Abacos, en Cáceres, no quedó ni un opositor docente y tenían todos los grupos completos. "Nos hemos mantenido porque también preparamos oposiciones de sanidad que sí continúan", cuenta la responsable de este centro, Agustina Muñoz. En la academia Cum Laude se mantuvo el año pasado más de medio centenar de opositores con una programación especial. "Venían a tutoría un día a la semana para no perder el contacto, pero nos quedamos con 50 alumnos de los 500 que teníamos solo en Badajoz", dice González.

Por estas consecuencias el anuncio del pasado viernes de la consejera de Educación, Trinidad Nogales, supone un alivio para este año. Y el efecto ha sido inmediato. Horas después de la confirmación de las próximas oposiciones los teléfonos de estas academias no paraban de sonar. "Ya estamos preparando las clases para empezar en breve. Es un alivio para nosotros. Tenemos garantizado el curso al menos hasta junio", cuenta el gerente de Cum Laude. Igual de contentos están en la academia cacereña Abacos. "No paramos de recibir llamadas, es una noticia superbuena". Este centro tendrá que volver a contratar ahora a los docentes que tuvo que despedir hace un año.

Como para estos dos centros, el viernes fue un buen día también en la academia Torrente Ballester de Badajoz, que lleva 23 años preparando a todo tipo de opositores y tuvo que buscar otras vías el año pasado para compensar la caída del sector. "Aunque son muy pocas plazas el último anuncio es un alivio tanto para los opositores como para los preparadores. La cosa estaba muy parada y ahora parece que sí se ve el final de la crisis", afirma Nicolás González, encargado de administración de este centro.

Pese a la alegría, los responsables de las academias, como los opositores y los sindicatos, echan en falta una oferta más competitiva con más plazas y critican que la respuesta llega un poco tarde. "Hay que dar mucho temario y tanto las academias como los opositores tenemos poco tiempo. Se deberían haber convocado en septiembre u octubre como es lo normal". Pero las críticas no turban la esperanza.