Como un pequeño ejército de rastreadores, un millar de niños extremeños recorrerán en los próximos meses las calles y edificios públicos de sus localidades para identificar los puntos negros de la accesibilidad. Ese es el objetivo de la vigésimo octava edición del Concurso Escolar de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos), que en esta ocasión se marca como objetivo comprometer a los más pequeños en conseguir que los espacios públicos se adecuen a las necesidades de las personas con discapacidad.

Bajo el lema Haz tu barrio accesible , ONCE y su fundación han conseguido ya la inscripción de 120 centros educativos extremeños. Esto supone un total de 9.577 alumnos, destacando el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de Trujillo, con 358 escolares participantes. Todos ellos se convertirán en "agentes de cambio de su entorno, ya que se implicarán en el análisis y en las propuestas de mejoras de aquellos lugares que presenten algún tipo de barrera para la accesibilidad", explican desde la organización del certamen. Con él se reta a miles de estudiantes de Educación Primaria, Secundaria y Educación Especial a analizar "desde su especial mirada" su entorno más cercano y detectar qué barreras impiden a las personas con algún tipo de discapacidad poder desenvolverse de forma independiente y satisfactoria.

El concurso, que aún tiene abierto el plazo de inscripciones, cuenta con cuatro categorías. En la primera, los alumnos de tercero a sexto de Primaria deben crear un cartel en el que reflejen una zona de su barrio con algún problema de accesibilidad, así como una propuesta para solucionarlo. En la categoría B, los estudiantes de primero y segundo de Secundaria tienen que hacer un foto-reportaje o un vídeo-reportaje sobre la misma temática, mientras que los de tercero y cuarto tendrán que crear un mapa de las zonas del barrio o del municipio que planteen dificultades para los discapacitados. También hay una categoría D, para la participación de los centros de Educación Especial, en la que se pide un trabajo de expresión plástica.

Educación en valores

"Pensamos que los niños necesitan conocer esta realidad, acercarse a los problemas de estas personas y deben aprender y comprometerse a ayudar y aportar soluciones", explica Teresa Gómez, profesora y coordinadora del concurso en el Colegio Público Cervantes, de Cáceres. Este centro es uno de los ya inscritos en Extremadura. "Llevamos participando muchos años porque creemos que contribuye a la formación de nuestros alumnos", señala Teresa Gómez.

Hasta que los niños se pongan a trabajar en sus proyectos a partir de mediados de enero, los profesores contarán con material para explicarles la importancia de la accesibilidad en sus localidades. Cada dos semanas, los maestros tendrán acceso a diversas informaciones y material didáctico y podrán seguir la actualidad del concurso a través de Twitter. Esa es otra de las novedades, la digitalización del certamen, ya que tanto la inscripción como la participación y presentación de trabajos podrá hacerse a través de esta red social y de la web www.concursoescolaronce.es . En enero, los alumnos tendrán en su poder todos los elementos para empezar a peinar su barrio y sus investigaciones se plasmarán en un mapa que detallará los puntos donde la accesibilidad debería ser mejorada. ¿Cómo quedará Extremadura? Habrá que esperar al final del concurso para saberlo.