El presidente de la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo, José María Antón López, anunció ayer el comienzo de una campaña encaminada a que se le conceda la Medalla de Extremadura «a todas las personas que perdieron su vida por la sinrazón del terrorismo». José María Antón hizo esta petición durante el acto inaugural de las jornadas celebradas en Mérida bajo el lema Responsabilidad para construir espacios de convivencia, que contó con la presencia del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y que clausurará hoy la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco.

CAMBIO / En su intervención, resaltó el cambio experimentado en el País Vasco, donde «ya se habla mucho» en colegios y universidades sobre esa etapa de terrorismo, aunque lamentablemente aún existan núcleos donde persiste «ese odio, fanatismo y arrogancia» y recordó la agresión sufrida recientemente en Alsasua por dos guardias civiles «que solo querían divertirse», informa EFE.

Para José María Antón, pese a que estas personas que defendían «las pistolas» creían que estaba salvando su territorio «no ha sido así, sino que se han perdido muchas vidas y se ha originado mucho dolor».

Por ello, exige que estas personas reconozcan el daño causado, pidan perdón y ayuden a esclarecer «los crímenes que quedan por resolver», además de que se conciencien de que la sociedad vasca «está volcada en buscar puentes de socialización y convivencia».

Añadió que aunque se ha avanzado mucho en este aspecto, se ha hecho despacio y por ello es necesario no cesar en el intento, y demandó «apoyo democrático», sin acritud ni aspavientos,. H