La población de Extremadura se reducirá el 14,16 por ciento en el período 2009-2018, algo más de un punto por encima del descenso a nivel nacional, y será más acusada en la provincia de Cáceres, donde se prevé el 16,05 por ciento. Así lo pone de manifiesto el informe del Consejo Económico y Social (CES) de Extremadura Cambio demográfico: evolución, proyecciones y efectos socioeconómicos en Extremadura.

Las proyecciones demográficas del CES, basadas en distintos indicadores del Instituto Nacional de Estadística (INE), establecen que la población de 0 a 3 años descenderá el 11,54 por ciento y el 3,54 la de 0 a 16 años.

Aquí plantea las primeras reflexiones, ya que la reducción de la ratio profesor alumno podría dar lugar a un proceso de racionalización del gasto público educativo.

La población laboral -de 16 a 64 años- se contraerá un 2,49 por ciento en 2019 respecto al 2010 y se producirá un progresivo envejecimiento en la media de edad de las personas ocupadas, lo que tendrá sus efectos sobre el mercado del trabajo.

El número de mayores también sufrirá una tendencia alcista debido al aumento de la esperanza de vida; las personas de más de 80 años crecerán el 20,10 por ciento, mientras que las de más de 65 años lo harán en el 5,32.

El informe del CES introduce aquí una serie de apuntes sobre las repercusiones del envejecimiento respecto al gasto sanitario y el futuro de las pensiones.

Así, detalla que las pensiones aumentaron el 6,06 por ciento en el período 2000-2009 y el importe medio lo hizo en más de un 59 por ciento.

Extremadura perdió el 22,44 por ciento de su población la segunda mitad del siglo XX, 306.354 personas, que aumentó en la primera década del actual hasta los 1.102.410 habitantes de 2009, según datos oficiales de los censos y los padrones municipales.

En el 2018, según el INE, la región recibirá 3.642 inmigrantes, pero 4.805 extremeños se marcharán al extranjero.

La política para conseguir un futuro "sostenible y solidario", a juicio del CES, debe partir de una política de Estado y del apoyo de partidos políticos e interlocutores ciudadanos.

El CES plantea que debería de tener en cuenta la dimensión social del patrón de crecimiento en relación con el sistema de protección social, la mejora del sistema educativo, el fortalecimiento del modelo sanitario, la articulación de políticas demográficas y la creación de empleo de calidad.

También debería impulsar el desarrollo rural y territorial, la agricultura como sector estratégico y el fomento de la igualdad de oportunidades y la inclusión social, y recoge los objetivos del Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura.

Antes de la presentación del informe hoy en Mérida, su redactora, la socióloga Micaela I. Pérez, y el presidente de la Comisión de Asuntos Sociales del CES, Manuel Pérez y Pérez, señalan que lo importante de este documento es la reflexión que debe surgir a partir del dato de que la región seguirá contando con el millón de habitantes, pero cada vez más envejecidos.

El presidente del CES, Santiago Hernández, destaca la cantidad de información que tiene este estudio para que hacer hipótesis de futuro.