La portavoz del PP extremeño, Virginia Alberdi, ha asegurado que no se pueden bloquear las cuentas de la región para el próximo año porque la "zancadilla--con las enmiendas-- no la ponen --PSOE e IU-- al Gobierno, la ponen a Extremadura".

"Lo que no se puede asumir ahora es un no al proyecto completo, esa postura es inamovible e impropia de los tiempos que requieren una mayor altura de miras", ha asegurado.

En esta línea ha asegurado que los extremeños "no" perdonarán que el Gobierno regional y las fuerzas políticas no lleguen a un acuerdo sobre los presupuestos de la comunidad.

Así confía en que la reunión de esta martes entre el Gobierno de Extremadura y los grupos parlamentarios sirva para "afianzar nuevos puntos de encuentros" en la tramitación de los presupuestos de la región.

Alberdi ha asegurado también que es "básico y vital" empezar 2012 con un proyecto económico aprobado por "mayoría" en el parlamento, y ha dicho que las cuentas presentadas por el Gobierno de José Antonio Monago son las que "mejor se ajustan a la realidad extremeña" actual.

En la rueda de prensa en la que ha dado a conocer los acuerdos del Comité de Dirección del partido, Virginia Alberdi ha reconocido que pueden existir "discrepancias" entre Gobierno y fuerzas políticas, pero que a través de enmiendas parciales es como "se pueden equilibrar de la mejor forma posible las cuentas" y como se "pueden subsanar algunos puntos de vista", aunque ha dicho que es necesario asumir "algunas ajustes" en las partidas presupuestarias.

"Es vital que las decisiones que tomemos como responsables políticos se basen en propiciar un escenario de certidumbre porque la falta de certeza es muy perjudicial para Extremadura, por eso debemos cuanto antes abandonar cualquier postura inamovible que puede entorpecer las negociaciones antes de iniciar el debate parlamentario", ha asegurado.

La 'popular' ha indicado que el debate sobre los PGEx está "abierto" pero tiene una "línea roja" que es el techo de gasto, circunstancia esta que "no la marca el PP ni el jefe del Ejecutivo extremeño" y que establece que la "austeridad no es una opción, es una obligación cuya desobediencia lleva aparejadas sanciones".

"Sabemos que hay cosas mejorables que pueden ir cambiando, pero hay que abandonar esa postura radical porque Extremadura no está para perder el tiempo", ha apuntado.