La diputada nacional del PP por Extremadura María José Solana manifestó ayer que Celestino Corbacho dejará el Ministerio de Trabajo e Inmigración sin haber cumplido "ninguno" de sus compromisos con la región. Considera que su marcha para apoyar la campaña catalana no es más que un movimiento de fichas que muestra el "desconcierto" del presidente del Gobierno.

Según la diputada, "Corbacho, que fue vendido desde el PSOE de Vara como la cuota extremeña en el Ejecutivo, ha sido una gran decepción y, en el tiempo que ha ocupado su puesto, lo único que ha sabido generar ha sido paro". Opinó que en sus escasos dos años de responsabilidad ministerial no ha sabido ofrecer oportunidades laborales a los extremeños, de modo que "se va con el amargo sabor del fracaso".

En concreto, la diputada precisó que desde que el ministro ocupa su responsabilidad, en la región hay 35.000 parados más y, por primera vez, los 205.000 pensionistas extremeños han visto congeladas sus pensiones, "encima siendo Extremadura una de las regiones con las pensiones más bajas". Además, recordó que una de las primeras declaraciones de Corbacho cuando tomó posesión fue que Extremadura sería una comunidad con un importante mejora en el empleo y en la afiliación y, "desgraciadamente el ministro extremeño se irá sin cumplir los compromisos contraídos con su tierra".

Por su parte, la Junta de Extremadura dijo que el ministro extremeño "no ha tenido una tarea fácil" en los últimos meses y negó que su marcha suponga "escurrir el bulto" ante los 3,9 millones deparados que registra España. Además insistió en que la responsabilidad de las políticas de empleo en un país no es solo del ministro de Trabajo, sino del Gobierno.