El IV Congreso Internacional sobre Ciencia y Aprovechamiento del Cerdo Graso muestra hasta el sábado en el Instituto Tecnológico Agroalimentario (Intaex) de Badajoz, los últimos avances en genética, reproducción, nutrición, tecnología, biotecnología, calidad de los productos cárnicos, así como otras cuestiones relacionadas con la producción de estas razas porcinas.
La cita cuenta con la participación de investigadores llegados de diversas partes del mundo que trabajan en la producción de cerdos grasos. Ayer fue inaugurado por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo; el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, y la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera.
En su intervención, Fernández Vara destacó «el gran potencial agroalimentario de Extremadura, así como la unión del cerdo a la región como parte de su historia, costumbres y tradiciones». Habló además del «potencial» en energías renovables o en turismo de Extremadura y abogó por reforzar la apuesta por la ciencia e intentar «que los ritmos de la ciencia no los marquen los ritmos de las cuentas».
El jefe del Ejecutivo se mostró preocupado por el medio ambiente y la dificultad de producir alimentos en partes del mundo donde el proceso de desertización está ya muy avanzado.
Cabe destacar que este congreso está dividido en ocho sesiones: sistemas de producción, recursos naturales y sostenibilidad; genética; fisiología, reproducción y nutrición; tecnología de la reproducción; calidad de la carne y productos cárnicos; nuevas tecnologías aplicadas a la producción del cerdo graso; impacto de la normativa y la ciencia en la producción de carne de porcino de alta calidad, así como futuras tareas en las ciencias aplicadas a la producción del cerdo graso.
Su principal fin es reunir a productores, técnicos, investigadores, asociaciones de criadores, Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas de los diferentes países con razas autóctonas para fomentar el intercambio de conocimientos especializados y optimizar los sistemas de producción.
