La productividad en el sector del corcho extremeño ha subido durante 2013 un 15 por ciento en relación al pasado año, gracias al aumento de la producción y del incremento de los contratos efectuados con las grandes empresas.

El presidente de la Asociación y Cluster de Empresarios del Corcho de Extremadura (Asecor), Vicente Rodríguez, ha explicado a Efe que se trata de los mejores datos desde la crisis y confía en que se mantenga "esta línea" durante 2014.

En su opinión, tras años con menor materia prima disponible y con precios altos, durante 2013 "se ha podido trabajar más" y venderse "más mercancía", incrementándose así los contratos y pedidos en la misma proporción que la producción.

El principal mercado comprador del corcho extremeño es Portugal, pues según Rodríguez la tendencia actual es que la mayor parte del corcho, entre un 80 y un 90 por ciento se fabrique en territorio luso, aunque la materia prima no proceda de ese país.

Ha explicado que en España también se comercializa corcho, pero en muchos casos se compra la materia prima desde Portugal para realizar el producto terminado, que luego se comercializa a todos los mercados del planeta.

Las empresas portuguesas comercializan el corcho a través de intermediarios o de compañías suministradoras procedentes de otros países, garantizándose que ningún mercado mundial se quede sin tapones de este producto.

"No me cabe la menor duda de que durante el año, y en periodos tan importantes para el consumo como la Navidad, el corcho extremeño llega a todos los rincones del mundo, bien por un conducto o por otro", ha indicado el máximo responsable de Asecor.

La producción extremeña de este año se ha visto beneficiada por las abundantes precipitaciones durante muchos meses.

El máximo responsable de Asecor ha indicado que el "reto" del sector para 2014 es convencer a las autoridades para que "se conciencien" de la problemática actual de las "plagas" que atacan al corcho del alcornoque, una situación "preocupante".

Vicente Rodríguez cree que es el momento de "erradicar" de una vez por todas estas plagas -las denominadas seca y culebrilla-, porque "cada vez están mermando más las producciones y reduciendo su calidad".

En su opinión, es preciso que no solo se repueblen los territorios con estos árboles, sino que se "cuiden" los alcornocales existentes y que estas demandas son "un importante aviso a navegantes" de lo que puede pasar si no se erradican estas plagas.