Una mala relación entre un trabajador y su jefe puede hacer que un puesto de trabajo perfecto se convierta en una tortura diaria. Lo habitual es que sea el jefe el que contrata a sus subordinados, y para ello hace una selección basada en cualidades como la capacidad de trabajo, la formación, los idiomas y todo este tipo de variables que se rellenan en un currículum vitae .

Pero, ¿y si la situación cambiara las tornas?, ¿qué cualidades prefieren los trabajadores que tenga el jefe al que debe aguantar cada día? Esta cuestión es la que ha movido a la empresa de trabajo temporal Alta Gestión a realizar un estudio entre sus trabajadores en la comunidad autónoma.

En primer lugar, a los trabajadores extremeños no parece importarles tener un jefe o una jefa a la hora de obedecer órdenes en el trabajo, o al menos así opina el 64% de los encuestados. Sin embargo, como segunda opción aparece una tendencia a decantarse por un jefe del sexo contrario. En concreto, un 28% de las mujeres prefieren jefes, mientras que el 21% de los hombres se decantan por ellas.

Tanto a unos como a otros, lo que más les gusta de sus superiores es que impulsen el trabajo en equipo, pero hay otros atributos importantes, como que sus jefes sean capaces de mantener una relación fluida con los empleados, que tengan cualidades de líder, e incluso un buen sentido del humor.

A tenor de esta encuesta, quien aspire a ser un buen jefe no debe perder de vista que ya no basta con un simple buenos días ni con hablar del tiempo en el ascensor. El empleado de hoy es más exigente, quiere que le cuente chistes, que lleve en todo momento el timón de la nave , y que organice la tarea teniendo en cuenta que cada empleado no es un satélite, sino que forma parte de un conjunto.

En el lado contrario, lo que más detestan los trabajadores de sus jefes es la falta de respeto, aunque le siguen muy de cerca el abuso de autoridad, la falta de comunicación y la prepotencia. Seguro que alguno marca todas las casillas.