José María Bernaldo de Quirós deja la dirección de la Central Nuclear de Almaraz. Tras más de 16 años al frente de la planta cacereña (y de otros 17 más trabajando en ella con anterioridad) da paso a Rafael Campos, un ingeniero zaragozano de 45 años que hasta hora dirigía otra nuclear, la de Cofrentes (Valencia). El relevo se dio a conocer oficialmente ayer, durante la presentación del balance semestral de la central, aunque es efectivo desde el pasado día 2 de abril. Campos se convierte así en el quinto director de esta instalación desde que comenzó a funcionar a inicios de los ochenta. José Fernández Mesa, Antonio Vázquez e Ignacio Araluce fueron los tres primeros en ocupar el cargo.

Comienza una «nueva era», aseguró ayer Bernaldo de Quirós, que a partir de ahora pasará a integrar el comité de dirección de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT) en sus oficinas centrales de Madrid, y que se despide con el mejor balance anual de la historia de la planta en lo que a producción de electricidad se refiere.

Rafael Campos es ingeniero superior industrial, especialidad ingeniería energética, rama nuclear, por la Universidad Politécnica (UP) de Valencia. Inició su carrera profesional ejerciendo diferentes responsabilidades en empresas consultoras y como ingeniero de investigación en el Departamento de Ingeniería Química y Nuclear de la UP de Valencia. Tras la obtención de la licencia de operador para la central de Cofrentes, se incorporó a esta planta. Allí ejerció primero como adjunto al jefe de operación y posteriormente como jefe de operación y producción, Desde 2014 ocupaba la dirección de la central.

Campos destacó ayer la «acogida excepcional» que ha tenido en Extremadura. Sobre la instalación cacereña, incidió en que se ha encontrado «una central que está totalmente renovada, modernizada y con un equipo de gente joven con muchas ganas de seguir cumpliendo con nuestra misión: producir energía eléctrica pero dando la máxima prioridad a la seguridad y a la fiabilidad».