Extremadura se abstuvo el miércoles en la votación del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPPF), a pesar de estar totalmente en contra del déficit asimétrico aprobado, para no obstaculizar las negociaciones que mantiene abiertas con el Gobierno central y que permitirían obtener a la región cuantiosas inversiones, así como el pago de la deuda histórica.

El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, justificó ayer la abstención de Extremadura en el hecho de que la comunidad podría obtener --si estas negociaciones dan sus frutos-- "entre cinco y diez veces más" que lo que hubiera logrado con un déficit simétrico del 1,3%, que supondría para la región 48 millones más de los obtenidos con el 1% aprobado.

Fernández indicó en rueda de prensa que, gracias a las "presiones" del Ejecutivo que preside José Antonio Monago, Extremadura ha sido la única comunidad autónoma que ha visto subir su objetivo de déficit para 2013 en 3 décimas más, al pasar del 0,69 con el que cerró 2012 al 1% que tiene de tope para este año, lo que, a su vez, supone la posibilidad de aumentar en 48 millones su déficit.

A pesar de esta justificación, el consejero, a preguntas de los periodistas, precisó que "acatan y respetan" lo aprobado en el CPFF, "que intentarán cumplir", aunque advirtió de que "cada vez nos lo están poniendo más difícil".

Además, destacó las "intensas y avanzadas" negociaciones que la Junta de Extremadura mantiene con el Gobierno central respecto a políticas inversoras y respecto a la cuantificación y pago de la deuda histórica y aclaró que el 'no' en la votación hubiera supuesto "cerrar alguna puerta en ese proceso de negociación".

En ese sentido, precisó que en breve Extremadura recibirá una inversión de 100 millones de euros, ya que el Consejo de Ministros autorizará el viernes, como ayer adelantó EL PERIODICO, la licitación de tres nuevos tramos de la línea de alta velocidad, mientras que en otoño podrían conocerse nuevas cantidades a abonar con cargo a la llamada deuda histórica.

Finalmente, el consejero valoró que la capacidad de endeudamiento aprobada para Extremadura haya pasado del 15,3% actual al 16,2%, lo que permitiría a la región endeudarse en 196 millones, una posibilidad que la región no va a utilizar aunque "sirve de colchón" por si algún día necesitara hacer uso de ella.

UNA "INJUSTICIA" Para el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Valentín García, lo acordado en el CPFF es una "tremenda injusticia" con Extremadura, ya que el mayor déficit que tiene la región son sus 172.000 parados y subrayó que Rajoy y Monago no dieron respuesta a este problema.

También destacó que Extremadura, la de "mayor nivel de paro", va a ser la comunidad a la que se le autorice "menor nivel de déficit", algo que consideró una "paradoja" que se convierte en "dramatismo" para extremeños.

A su juicio, Monago y Rajoy acordaron que la región permita financiar de "mejor manera" los presupuestos de comunidades que tienen en algunos casos la mitad de paro que Extremadura y afirmó que los parados extremeños "han sido condenados a sufragar" un presupuesto más alto en aquellas regiones que tienen la mitad de paro.

Por su parte, IU Extremadura cree que, pese al "insuficiente" objetivo de déficit, hay "margen" para que los próximos presupuestos sean "expansivos", por cuatro vías: el margen diferencial del objetivo de déficit, la compensación a regiones cumplidoras, la deuda histórica e inversiones complementarias.

La portavoz adjunta del PP en el Parlamento autonómico, Beatriz Villalba, aseguró que las comunidades que han cumplido el objetivo de déficit como Extremadura "se van a ver compensadas" y señaló que el Ejecutivo regional "está en negociaciones para ello". También indicó que ya esta semana se va a poder visualizar el principio de estas compensaciones.