Son exactamente iguales en calidad, eficacia y seguridad y más baratos, pero se venden mucho menos". Esta es la paradoja que la patronal de fabricantes de medicamentos genéricos (AESEG) intentó ayer desmontar en Mérida tras presentar un estudio según el cual Extremadura es una de las comunidades con menor prescripción de estos fármacos, ya que solo 5,5 de cada 100 euros que se gastan en este sector del mercado regional se destinan a productos sin marca.

Los farmacéuticos y consumidores extremeños --representados por el Consejo de Farmacéuticos de Extremadura y la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE)-- apoyaron también la prescripción de genéricos porque contribuye, a su juicio, a ahorrar unos fondos que pueden destinarse a otros fines. No obstante, el uso de este tipo de medicamentos también genera ciertas reticencias, tanto entre los pacientes como los profesionales sanitarios (farmacéuticos y médicos).

Son esos reparos los que aspira a eliminar AESEG, cuyo director general, Angel Luis Rodríguez de la Cuerda, defiende que los genéricos presentan "la misma calidad que los medicamentos de marca, pero con un precio más reducido". Según explicó, la diferencia es que los fármacos patentados pueden ser explotados en exclusiva por la empresa que los investiga durante 20 años. Después, pueden fabricarse genéricos con la misma composición, pero más baratos, dado que no tienen que amortizar los gastos de la investigación.

Rodríguez añadió que el 60% del mercado farmacéutico no está protegido, es decir, que del 60% de los medicamentos pueden venderse genéricos, pero estos solo alcanzaron en el 2008 el 14% de la cuota de mercado a nivel nacional. En gasto, el porcentaje al que podrían llegar los genéricos sería del 40% (porque cuestan menos), pero el año pasado se quedó en el 6,5% para el conjunto del país y aun menos, el 5,5%, en Extremadura.

Para Rodríguez, sería positivo aumentar la elección de estos medicamentos, especialmente porque supondría un ahorro para la Administración pública que podría emplearse en otros ámbitos, como la investigación. Esta postura fue apoyada tanto por Lali Bermejo, técnico de UCE que animó a los consumidores a confiar en los genéricos, y Pedro Claros, presidente del Consejo de Farmacéuticos que aseguró que este colectivo apoya estas medicinas "por responsabilidad", por considerar que contribuyen a sostener el sistema público de salud.

Sin embargo, los genéricos aún causan ciertas reticencias ya que, como explica Pedro Pérez, médico y presidente de la Sociedad Extremeña de Medicina General, "la ley establece que los genéricos pueden tener un margen del 20% del principio activo", o sea que "no siempre se ciñen al perfil del producto original". Así lo indica también Felisa Santana, farmacéutica de Mérida, que señala que "los medicamentos de marca son los que están investigados en todos sus puntos". Ambos coinciden en que hay pacientes que rechazan el genérico porque no perciben el mismo efecto.

Hasta octubre, de los 22,5 millones de fármacos financiados por el SES, más de 4 millones son genéricos lo que, en gasto, supone un 6,81% del total.