Y tras la alerta por baja temperaturas y nieve, llega en la víspera de Nochebuena y Navidad el aviso por fuertes precipitaciones y vientos. Protección Civil y la Agencia Estatal de Meteorología han activado en Extremadura la alerta naranja --riesgo importante-- ante la previsión de vientos de hasta 90 kilometros por hora y mantiene la alerta amarilla --riesgo-- ante la posibilidad de fuertes lluvias que pueden dejar hasta 30 litros por metro cuadrado en un hora. La alarma amarilla se mantendrá también mañana ante la fuerza de los vientos de hasta 70 kilómetro/ hora en ambas provincias, de acuerdo con la predicción de la Agencia Estatal de Metereología.

Junto a la región, Protección Civil alerta de situación similar en Canarias, Andalucía, Baleares, Murcia y Cataluña. Así, por lluvias, advierte, especialmente a Córdoba, Sevilla y Cádiz, donde se podrían recoger hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas, a Canarias, que podría acumular hasta 150 litros por metros cuadrado en doce horas y Ceuta, con 80 litros por metro cuadrado en el mismo tiempo. Al mismo tiempo, alerta a Cantabria y a Asturias, donde mañana se podrían acumular hasta cinco centímetros y ocho centímetros de nieve respectivamente.

Ante esta situación, la Dirección General de Protección Civil recomienda a los ciudadanos que extremen las precauciones ante los riesgos derivados de los fenómenos meteorológicos, que adopten las oportunas medidas de auto protección que favorecen su seguridad y la de los demás; mantenerse informado y seguir las recomendaciones.

Además, recuerda que las medidas de prevención y la colaboración ciudadana son esenciales. Ante lluvias intensas y persistentes, aconseja disminuir la velocidad si va conduciendo; extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. Asimismo, señala que el peligro de las tormentas para las personas se produce, sobre todo, en campo abierto. No obstante, en los núcleos urbanos también hay peligro de caída de rayos, por lo que es conveniente colocarse cerca de los edificios para protegerse de ellos.