Seis municipios del entorno de Mérida se han rebelado contra los proyectos de instalación de centrales de ciclo combinado --que utilizan gas natural para producir electricidad-- en la comarca, ya que es en esta zona donde se concentran las cuatro iniciativas extremeñas para este tipo de instalaciones.

El último en sumarse a este rechazo ha sido el Ayuntamiento de Valdetorres, que el pasado partes aprobaba por unanimidad de sus nueve concejales (cuatro del PSOE, tres de IPEX y dos del PP) una moción exigiendo que sean desestimados todos los proyectos. En la argumentación, la moción aprobada incide en que este tipo de instalaciones provocarán daños a las personas y también a la economía de la zona, basada en la agricultura, la ganadería y el turismo, además de consumir gran cantidad de recursos hídricos necesarios para otras actividades.

La exigencia de Valdetorres se une a los pronunciamientos en similares términos que se han venido produciendo a lo largo del verano en otras localidades. Así ha ocurrido en Valverde de Mérida, Guareña, San Pedro de Mérida, La Zarza y Don Alvaro.

Se da además la circunstancia de que las mociones de rechazo han contado con la unanimidad de las corporaciones municipales de estas localidades, que, por otro lado, están gobernadas por alcaldes de diversas tendencias políticas, con mayoría del PSOE, pero también con gobiernos del PP y de EU.

Por otro lado, desde la plataforma Térmicas No se asegura que en breve plazo puede haber más ayuntamientos que se sumen a la rebelión , entre los que estarían los de Cristina, Manchita y Calamonte, todos ellos en el entorno de la capital extremeña.

En cuanto a Mérida, miembros de la plataforma se entrevistaron hace unas semanas con el alcalde socialista Angel Calle para solicitar que este ayuntamiento se exprese también en contra de las centrales de ciclo combinado. Tras la entrevista, Calle señaló que personalmente "estoy en contra" de este tipo de instalaciones, aunque precisó que para fijar una postura política debe consultarlo con su partido. Desde el PP emeritense ya se ha instado al alcalde a que no demore más la respuesta.

Asimismo, Térmicas No se reunió hace unos días con el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, quien explicó que "en ningún caso" se autorizaría la instalación de más de una central de ciclo combinado en la comarca de Mérida. Sin embargo, Navarro agregó que a medio o largo plazo Extremadura necesitará "como mínimo" dos centrales de este tipo que sumen una potencia de 1.200 megavatios.

Térmicas No pide que no se autorice ninguna, puesto que, según argumentan, la región es excedentaria en producción de electricidad y una central equivalente a la potencia que apuntó el consejero emitiría en una hora 434 toneladas de CO2, lo que equivale a la contaminación en un día de 300.000 coches, además de emitir otros contaminantes que contribuyen a la lluvia ácida.