El SES cambia el calendario vacunal para reducir pinchazos en el lactante

La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales publicó ayer en el portal de transparencia de la Junta el borrador del decreto por el que se aprueba el nuevo calendario de vacunación extremeño. El texto, que aún tiene que recibir el visto bueno del Consejo de Gobierno, se encuentra desde hoy en exposición pública para que cualquier persona o colectivo interesado pueda examinarlo y presentar alegaciones durante los próximos 7 días. El trámite para su aprobación definitiva no debería demorarse mucho más puesto que los cambios propuestos entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2017. Para los niños nacidos antes de esa fecha, detalla el Ejecutivo, se seguirá apliando el calendario ahora en vigor.

La Consejería de Sanidad recuerda que el calendario de vacunación es «una herramienta fundamental» para garantizar la protección adecuada de la población frente a las enfermedades infecciosas. El calendario ha sido modificado en numerosas ocasiones (la última el pasado mes de febrero para recuperar la vacuna contra la varicela) debido a la necesidad de irlo adaptando a las nuevas evidencias científicas y a la cambiante situación epidemiológica. También a los acuerdos sobre la materia tomados en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, tendentes a establecer un calendario único de vacunas en todo el territorio nacional. Fue este órgano el que aprobó esta modificación y lo que ha hecho ahora la Junta es adaptar la normativa autonómica para su aplicación.

SIMPLIFICACIÓN / En esta ocasión, el cambio consiste en la sustitución del llamado esquema 3+1 (data de los años 70) por el esquema 2+1, de forma que las vacunas con los antígenos contra difteria-tétanos-tosferina, polio, haemophilus B y hepatitis B se suministran con dos dosis antes de los seis meses, frente a las tres anteriores, más una de recuerdo en ambos casos. Ahora, estas vacunas se pincharán a los 2, 4 y 11 meses, cuando antes se suministraban a los 2, 4, 6 y 18. Este cambio tiene como objetivo recudir el número de pinchazos en el lactante a los estrictamente necesarios, manteniendo y asegurando una adecuada protección.

Además del visto bueno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el cambio de calendario ha pasado por el Consejo Asesor de Inmunizaciones de Extremadura y la comisión de Salud Pública. Para la modificación, se han tenido en cuenta los datos epidemiológicos y las coberturas de vacunación en España. Asimismo, se han revisado los esquemas de vacunación de los países de nuestro entorno, las evidencias científicas más recientes sobre resultados de vacunación y los datos de inmunización de los últimos ensayos clínicos realizados con vacunas hexavalentes.

De acuerdo a la información facilitada por el Ministerio de Sanidad, la reducción de pinchazos en los lactantes no solo evita el dolor, sino que puede mejorar las reacciones adversas locales, lo que «previsiblemente mejorará la aceptación de la vacunación por parte de los padres y de los sanitarios y repercutirá de forma positiva en las tasas de cobertura». A ello hay que sumar que frente a enfermedades como la tosferina, una de las medidas más efectivas y sencillas para prevenir es precisamente no demorar las primeras dosis de inmunización. Además, se reducen las visitas al centro de salud y al evitar la coexistencia de vacunas pentavalentes y hexavalentes se simplifica la logística, mejorando la seguridad del propio sistema, evitando posibles errores de administración.

Al margen de los cambios para la inmunización de los lactantes, el en el borrador del decreto que ha elaborado la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales también se recogen otros cambios que hacen referencia a la actualización de la edad para la inmunización frente a la gripe (de 18 a 59 años tendrán que vacunarse las personas con condicionantes de riesgo y toda la población a partir de los 65 años), y también se elimina el calendario del niño mal vacunado.