Estudiar y controlar determinados diagnósticos para evitar el fraude por bajas laborales. Ese es el principal objetivo de un programa piloto de la Junta de Extremadura, que continúa otro establecido el pasado año pero que ahora amplia el número de patologías a analizar. La iniciativa da protagonismo a los médicos de Atención Primaria y a la Inspección Médica. Se trata de gestionar el comportamiento de los procesos de incapacidad temporal derivados de patologías como transtornos neuróticos, osteoporosis, tendinitis, esguinces y torceduras de tobillo y pie, alteraciones de la columna cervical y transtornos depresivos, entre otras. Para ello, la región cuenta con 1.584.823 euros, que facilita Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Los procesos de incapacidad temporal sobre los que se va a actuar se han seleccionado de conformidad con los criterios objetivos resultantes de un análisis específico del comportamiento de la prestación en los años 2005 y 2006. Los médicos de Atención Primaria y los especialistas actuarán en coordinación con la Inspección Médica y el INSS, establecimiento una interactividad entre todas las partes.

El convenio firmado por la Junta y el INSS compromete al Ejecutivo regional a llevar a cabo todos los controles pertinentes, emitir las altas médicas de las revisiones, realizar un análisis del comportamiento de los procesos de incapacidad temporal de esos diagnósticos, informar al INSS de los resultados y tener una estructura que facilite las funciones para hacer esas gestiones.

Por su parte, el INSS debe abonar al Servicio Extremeño de Salud (SES) la financiación necesaria para realizar todas esas tareas, así como la información y la documentación que requiera la Junta. Además, ambas partes deberán formar a los profesionales médicos relacionados con la gestión y el control de la incapacidad temporal.

Una vez que el proceso se pone en marcha, al menos una vez al mes el INSS recibirá de la Inspección Médica los datos y la documentación de ese control.

Este programa es importante si se tiene en cuenta que el fraude por bajas laborales en la región ronda los 5.000 casos anuales, y cuesta al SES unos 20 millones de euros cada año.

LA OPINION MEDICA Además, el SES recibirá un incentivo de 12,66 euros por cada día que haya reducido la baja laboral.

Sin embargo, los médicos aclaran que ellos únicamente pueden controlar "las bases", pero hay otros factores, como las mutuas, que "ralentizan" el proceso de control, comenta Mercedes Padilla, responsable de Atención Primaria del Sindicato Médico de Extremadura (Simex). Apunta que "los médicos intentan ajustarse y controlar que una baja esté dentro de los días normales que por media se ajuste, pero a veces no se logra".

En este sentido, matiza que los profesionales obtienen un dinero por "productividad para controlar este tema" y reitera que "estar de baja mucho tiempo puede ser malo, porque incluso se puede perder el trabajo".