Empezó a tramitarse con retraso y la crisis del coronavirus ha supuesto su frenazo casi en seco. Solo el 16% de los posibles beneficiarios está a día de hoy trabajando en el Plan de Activación de Empleo Local, el programa que sustituye al Plan de Empleo Social que se puso en marcha en 2015.

Las contrataciones están financiadas por la Junta de Extremadura y las dos diputaciones provinciales con un presupuesto de 24 millones de euros. La previsión inicial era contratar 1.120 parados durante un año para puestos «de calidad» que deberían haberse incorporado en marzo, pero lo cierto es que a día de hoy solo 117 de los 409 ayuntamientos acogidos al programa han comunicado al Sexpe la formalización de los contratos. Se trata sobre todo de municipios pequeños que en conjunto han realizado 181 incorporaciones, apenas el 16% del total de las previstas.

Según explica la Consejería de Educación y Empleo, la razón es que los plazos de tramitación se suspendieron durante el estado de alarma y solo los ayuntamientos que iniciaron las ofertas y las contrataciones con anterioridad pudieron culminar el proceso e incorporar a trabajar a los parados seleccionados. Los plazos de tramitación del programa se reanudarán el lunes día 22 (primera jornada fuera del estado de alarma), de forma que los 292 consistorios restantes podrán iniciar los procesos de contratación.

Cuando los municipios terminan de hacer las contrataciones, lo comunican al Sexpe. «Puede que haya algún ayuntamiento más que han iniciado y más contratos realizados, pero de los que tenemos constancia, porque lo han comunicado, son estos», aseguran desde la consejería. La convocatoria para que los municipios se acogieran al plan se abrió en el mes de enero, con una subvención máxima de 20.000 euros por puesto. La dotación se mantiene en los 24 millones de euros (12 los aporta la Junta y los otros 12 las instituciones provinciales), pero se han introducido cambios para fomentar un empleo de más calidad y, por consiguiente, el número de desempleados beneficiarios bajará de los 4.000 anteriores a 1.120.

Este nuevo programa ofrece empleos de más duración, con salarios más altos y para los que se requiere mayor cualificación. Una de las principales novedades es que promueve contratos de un año de duración, frente a los de seis meses de antes. Los trabajadores se incorporarán a jornada completa sin posibilidad de reducción.