El año pasado, 42 extremeños decidieron compartir con sus compañeras la baja por maternidad, una cifra exigua que supone un retroceso del 17% respecto al 2002, en el que el número de varones que se acogió a esta posibilidad fue de 51. Los datos de la región difieren de los del resto de España, donde la tendencia ha sido positiva. Mientras que en el 2002 se solicitaron 3.312 permisos de paternidad, en el 2003 fueron 3.765, cifra que duplica la del 2000, según las estadísticas del Ministerio de Trabajo.

En el reparto por provincias, la cifra negativa tan sólo corresponde a Cáceres, donde el número de permisos de paternidad se ha reducido más de la mitad (ha pasado de 26 a 12). En Badajoz se ha registrado un leve incremento, pasando de 25 permisos durante el 2002 a 30 el año pasado.

Esta misma tendencia (aumento en Badajoz y descenso en Cáceres) han seguido los permisos de maternidad en general. Mientras que en la provincia cacereña ha habido una disminución de 1.100 solicitudes entre en 2002 y el 2003, en la pacense la cifra ha crecido considerablemente (1.300 permisos más).

LEJOS DE LA IGUALDAD A pesar del aumento de permisos de paternidad que se ha registrado en España, los sindicatos y las organizaciones de mujeres aseguran que ese leve incremento no significa que se haya alcanzado la igualdad entre sexos. Todos coinciden en señalar que la cifra de hombres que reclaman una baja para atender a sus hijos ha crecido mucho en poco tiempo, pero sigue siendo "ridícula" si se compara con la cantidad de niños que nacen. El año pasado el Ministerio de Trabajo gestionó 247.382 permisos. Tan sólo el 1,5% corresponde a varones. En Extremadura el número total de bajas fue de 4.834 en 2003, mientras que el porcentaje de hombres es el 0,8%, por debajo de la media nacional.

La responsable de la mujer del sindicato UGT, Soledad Ruiz, asegura que las responsabilidades familiares y domésticas "están todavía en manos de las mujeres". A su juicio, en los últimos años se ha avanzado mucho, aunque afirma que al 98% de los hombres "ni se les pasa por la imaginación" pedir en las empresas una baja por maternidad.

El presidente de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIG), Antonio García, cree que la sociedad actual "aún es sexista", y afirma que el hecho de que un hombre se quede en casa para atender a un bebé significa "la llave de cambio" para que España "deje de ser un país machista y patriarcal".