A pesar de haber sido fruto de las distintas mesas sectoriales que se han venido celebrando, a pesar de recoger una reclamación reiterada de los profesionales sanitarios durante los últimos años, la orden del SES publicada este viernes nace rodeada de polémica y con todos los visos de acabar judicializada.

El Diario Oficial de Extremadura acaba de publicar la Orden por la que se suprime la categoría estatutaria de médico de Atención Continuada y se integra en la de médico de Familia de Equipo de Atención Primaria.

Las alarmas han saltado por el contenido del artículo quinto de la orden, «la categoría de Médico de Atención Continuada quedará suprimida e integrada en la categoría de Médico de Familia de Equipo de Atención Continuada a los tres meses de la entrada en vigor de esta orden» y la disposición adicional única, «el tiempo de servicios prestados en la categoría de médico de Atención Continuada se considerará como prestado en la Categoría de Médico de Familia de Equipo de Atención Primaria a todos los efectos».

Consultas jurídicas/ Según ha podido saber el PERIODICO EXTREMADURA, 64 enfermeros han recurrido ya a los servicios de un gabinete jurídico madrileño para anular la orden y CSIF ha recibido en apenas tres horas media docena de llamadas de facultativos para cerrar cita con sus servicios legales. «La orden tendría que haber contemplado la integración voluntaria de los profesionales de Atención Continuada en Atención Primaria porque la obligatoriedad se va a encontrar con la negativa de aquellos que tienen en propiedad ambas plazas y la seguridad jurídica de esta orden se va a ver afectada», según declara Emilia Montero, responsable de la organización sindical en materia de Sanidad.

Para Damián Cumbres, secretario autonómico de SATSE, «la supresión de la categoría de enfermeros de atención continuada nos parece razonable pero creemos que llega demasiado tarde». «Cuando se creó en 2005 --continúa-- ya nació muerta porque con ella estaban creando enfermeros de primera y de segunda categoría, a pesar de tener la misma titulación». Cumbres recalca que, tras esta supresión, «los enfermeros de Atención Continuada van a seguir teniendo su misma jornada laboral y los mismos puestos de trabajo que hasta ahora». El problema, en su opinión, es que «la administración está creando un enfrentamiento entre los profesionales y nosotros vamos a poner la norma en manos de nuestros servicios jurídicos para que nos digan qué derechos asisten a unos y a otros». «El SES, desde luego, se ha especializado en la judicialización de sus decisiones».

Definición de funciones/ Para Francisca Gómez, responsable del sector en CCOO, «la orden no pone nada que no haya sido negociado en las mesas sectoriales». El problema, no obstante, es «no haber aprovechado estos tres últimos años para negociar las fórmulas de integración que afectan a jornadas, salarios, complementos, licencias y vacaciones». Para Gómez «es fundamental negociar una organización funcional de la jornada ordinaria y complementaria para todos los miembros del equipo» de Atención Primaria.

Leopoldo Gil Correa, presidente de la sección de Atención Primaria del SIMEX está de acuerdo con la aprobación de esta norma pero «con matices». «Por respeto a los equipos de Atención Primaria, no se puede llegar empujando», --antes de la norma, la experiencia en Atención Continuada tenía menos baremación que la de Primaria--, hubiéramos preferido que la supresión se hubiera realizado de una forma progresiva y no en el plazo impuesto de tres meses y, por último, en el caso de los profesionales que, por oposición, tienen sendas plazas en ambos servicios «deberían haber tenido la posibilidad de dejar una en excedencia y ocupar la otra».

Para Raquel Rojo, vicepresidenta de la Asociación de Médicos y Enfermeros de Atención Continuada de Extremadura, la flamante norma tiene una lectura positiva pero también tiene su reverso negativo. «Se han cumplido dos de las reivindicaciones que hacíamos desde la asociación en cuanto a que los servicios prestados en Atención Continuada se equipararan a los de Atención Primaria y que solo se modificara el nombre pero que no se modificaran funciones ni horarios». La parte negativa es aquella que afecta a los sanitarios «biplaza», obligados a renunciar a una de ellas cuando ambas «fueron ganadas en oposiciones distintas». Rojo también conoce varios casos de compañeros que recurrirán a la vía judicial para defender «esas dos plazas que han ganado».

A partir de ahora, comenta Rojo, «El SES negociará con los sindicatos las jornadas, permisos y retribuciones y ahí es donde vamos a tener que estar atentos para que se cumplan las reivindicaciones de mejoras salariales o un reparto equitativo de la jornada complementaria, entre otras cuestiones».