El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el presidente del Partido Popular extremeño, José Antonio Monago, mantuvieron ayer un tenso debate en el pleno celebrado en la Asamblea. ¿La cuestión?, las condiciones de los exaltos cargos y personal de confianza cesados en las dos primeras fases del plan de austeridad, por el que preguntó el líder de los populares.

Según Monago, estos siguen manteniendo los complementos salariales, durante su vida laboral en muchos casos, para paliar lo que puedan perder al haber abandonado su carrera funcionarial. El líder popular, que definió el citado plan como "una hoja de ocurrencias por fascículos", afirmó que este había quedado "en gestos y no en palabras", porque a su juicio, Vara "ha fabricado" una normativa para beneficiar a unos cuantos compañeros de partido que hará que vuelvan a sus puestos de trabajo "con una mochila cargada de dinero que pagamos entre todos los extremeños". Privilegios, que según afirmó, no se dan en ninguna otra comunidad, y que Vara estableció en los presupuestos del 2009. "Si quiere ser realmente austero e ir a Los Desayunos de TVE a dar ejemplo, tiene que derogar esta normativa", declaró contundentemente Monago.

En su respuesta, el presidente acusó al líder de la oposición de "poner en duda la función pública y de faltar a la verdad", ya que según informó, de las 21 jefaturas de servicio que se han suprimido, solo en tres casos se mantendrán consolidados los complementos salariales, y en el caso de los puestos de confianza, en ninguno. Y después, señaló que para ser coherente con sus pensamientos, Monago debería renunciar "a unos privilegios de los que también se ha beneficiado" gracias al Estatuto de los Empleados Públicos, respecto al puesto que mantiene en el Ayuntamiento de Badajoz. Y Vara también recordó que durante un tiempo, Monago había sido senador, concejal y diputado a la vez, cobrando "el sueldo íntegro de senador y las asistencias como concejal y diputado", lo que Monago después negó.

Vara hizo referencia a la "hoja de ruta" en la que se recogen los recortes presupuestarios, y que "seguirá desarrollándose en los próximos meses y cuya aplicación estará marcada por el Ejecutivo regional y no por las exigencias del PP, porque gobernar significa tomar decisiones, y las tomaremos nosotros". Hoja de ruta que, para Monago, no es más que una "hoja de ocurrencias donde el plan de austeridad se entrega por fascículos".