La organización agraria APAG-Extremadura ASAJA estima que el control eficiente del "rebusco" en la Comunidad Autónoma evitaría el robo de 15 millones de kilos de uva, una cantidad "muy importante" en las ventas de los agricultores.

El vicepresidente de la entidad, Félix Corbacho, ha dicho que hay "esperanzas" de recuperar mucha de esa cantidad, gracias al "esfuerzo" comprometido desde las administraciones autonómicas y estatal por controlar el "rebusco".

El "rebusco", la recogida de uva y aceituna en propiedades privadas una vez que el titular da por concluida la campaña, pretende controlarse en mayor medida durante la campaña de este año con más dotación de agentes de la Guardia Civil.

Corbacho ha abogado por el mayor control en los puestos de venta en el campo extremeño -una de las peticiones más demandadas por los agricultores a las organizaciones agrarias-, medida que trasladaron a la Delegación del Gobierno en Extremadura, comprometida a llevarlo a cabo.

Ha recordado las exigencias a las que se ven obligados los agricultores, que, por ejemplo, deben arrancar viñedos porque "se consideran ilegales" y, sin embargo, hasta ahora no se controlaba con eficiencia el "rebusco".

Es, agrega, una práctica que puede suponer un "riesgo" para la salud pública pues se trata de la venta de uva y aceituna "sin ningún control sanitario", una situación que prevé solucionar la Junta de Extremadura con un Decreto.

En opinión de Corbacho, el rebusco ha estado autorizado desde los años 20 del pasado siglo pero perdió en parte su finalidad, es decir, que sirviera para el autoconsumo de personas que lo necesitaran o que querían tener "su pequeña pitarra en casa".

Sin embargo, ahora hay "bandas organizadas" de personas que "atropellan" las fincas, rompen parras y postes de hierro y luego comercializan muchos kilos de uva de forma "descontrolada".

Corbacho ha indicado que la cantidad perdida por el rebusco es "importante" si se tiene en cuenta que este año se prevé lograr unos cuatro millones de hectólitros durante la campaña de la uva en la región.

Estas previsiones de la organización agraria suponen que vaya a haber un 30 por ciento más de producción durante esta campaña en comparación a la del año pasado, donde solo se obtuvo el 50 por ciento en relación a una temporada normal.

Por este motivo, pese a las mejores cifras en relación a 2012, la producción de este año también será baja en relación a un año normal, sobre todo porque algunas plantas no se recuperaron de la sequía que sufrió Extremadura en 2011 y 2012.