Cuando ha habido que acudir a salvar la banca, y salvándola estamos salvando nuestro modelo de sociedad, también podríamos haber acudido antes a salvar la vida de los que mueren de hambre". El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, mostró ayer esta actitud crítica tras ser preguntado por el millonario plan público de avales a entidades financieras aprobado de forma coordinada por la UE.

Vara explicó que "no sabía que había tanto dinero en el mundo; si lo hubiera sabido habría pedido que los fondos se que destinan a la Cooperación para el Desarrollo hubieran sido mayores que hasta ahora". En esta misma línea dijo que, una vez que pase la crisis económica, parte de esos recursos que han aparecido por parte de los bancos centrales y tesoros de algunos países deberían servir para dar de comer a los que no tienen.

Estas declaraciones las hizo en el acto de inauguración de la central solar fotovoltaica de Casas de Don Pedro, la primera de La Siberia y La Serena. Allí también se refirió a la Fiesta Nacional celebrada el pasado domingo en Madrid, mostrando su malestar por la asistencia de tan solo 4 presidentes autonómicos. "Estoy convencido de que si ese día se hubiese repartido en Madrid dinero o el agua de los ríos, no hubiese faltado nadie", ironizó.

La planta solar inaugurada ayer funciona desde el 5 de septiembre y tiene capacidad para generar 7 megawatios, el equivalente al consumo de luz de 7.000 hogares. Es gracias a los 36.000 paneles fotovoltaicos integrados en el entorno y distribuidos en 70 seguidores de un eje que ocupan una superficie de 30,4 hectáreas. La planta ha sido desarrollada por el Grupo Naturener y diseñada y construida por SunPower Corporation. La empresa ya tiene prevista una ampliación de otros 18 megawatios.

Vara destacó el carácter inversor de las energías renovables y se refirió a ellas como "la mejor manera de luchar contra la crisis". Afirmó que con su inauguración se pone en valor "lo mediano" porque son este tipo de proyectos medios los importantes para la región, donde el 95% de las empresas son pymes. Hizo hincapie en el compromiso ético intergeneracional de este tipo de inversiones que permite "que no nos carguemos las reservas energéticas del mundo". Recordó que Extremadura produce más energía de la que consume "lo que ayuda a entender cuál es nuestra idea de España".