El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, aseguró ayer que la comunidad va a combatir con todas sus fuerzas el cierre de la Mina de Aguablanca en la localidad pacense de Monesterio. Vara aseguró que no iba de visita testimonial al encierro de los mineros, "porque esta es mi causa, porque aquí no están en juego solo puestos de trabajo, sino la vida de la gente y lo último que haría sería dejar abandonada a su suerte a tanta gente que probablemente solo nos tenga a nosotros para poder ayudarles" subrayó Fernández Vara, quien visitó, junto a los líderes sindicales de CCOO y UGT, Julián Carretero y Francisco Capilla, respectivamente, a los trabajadores de esta empresa que desde hace tres días permanecen encerrados en Monesterio en señal de protesta por el cierre de la mina. El jefe del Ejecutivo indicó que esta situación obedece a un engaño manifiesto por parte de la empresa porque ésta hace unos meses ofreció un Expediente de Regulación de Empleo Temporal en base a un compromiso que luego ha incumplido.

De este modo, indicó que cuando se engaña y, además, a la gente más humilde se tiene que tener enfrente a todos, a los movimientos sociales, sindicales y políticos.

El presidente extremeño explicó que la Administración autonómica está ya hablando con el Ministerio de Industria y avanzó que volverá a pedir a esta entidad y a su responsable, José Manuel Soria, una reunión para que se implique en este tema.

Asimismo, apuntó que se hablará también con otras empresas para ver si la mina se puede mantener e insistió en que se dirá a la entidad que actualmente gestiona la mina que "no se puede ir por la vida engañando a la gente" y a ciudadanos humildes que tienen dignidad.

"Lo vamos a combatir con todas nuestras fuerzas", dijo Vara, que detalló que la Administración autonómica está trabajando en todos los frentes y recordó que la autoridad laboral es la Dirección General de Trabajo.

Así, reiteró que esto no va a ser un paseo y que se combatirá la situación con todas las fuerzas. "Nuestra fuerza es mucha porque cuando un pueblo se une y está dispuesto a batallar lo hace y no se van a ir de rositas bajo ningún concepto".

El líder de CCOO, por su parte, arengó a los presentes en las instalaciones de la Mancomunidad de Tentudía a seguir en la "lucha", y les transmitió la idea de que las 400 familias que dependen directamente de la mina va a tenerlos a su lado. "Nos vemos en Badajoz el 26 de febrero", dijo Carretero emplazándoles a la protesta a celebrar ese día.

Francisco Capilla fue más allá y pidió a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que se implique en el contencioso, al igual que está haciendo el Gobierno extremeño, "porque la mitad de los trabajadores de la mina son andaluces".

Además de trabajadores y familiares, en el acto estuvieron presentes los alcaldes de la comarca extremeño-andaluza afectada por el cierre de Aguablanca.