Se reducirá la emisión de gases en el GP de España, bueno no, en Valencia, no, mejor en Valencia solo los mapas de motor y la reducción en Silverstone. Vale. Pero el viernes por la mañana lo subimos al 50% para Red Bull y 10% para el resto. Por la tarde el 50% para todos. Y el sábado por la mañana, lo dejamos otra vez en el 10% para todos. Eso es lo que ha hecho la FIA en los últimos dos meses. Menos mal que Charly Whiting, el delegado de la federación en cada circuito, dijo que no son decisiones políticas, solo técnicas. Menos mal. El espantoso ridículo de la FIA dio esta mañana un nuevo vuelco, al refundar la norma del soplado sobre el difusor. Ayer, ante la presión de Renault, que monta los motores de Red Bull, se estableció una reunión nocturna en la que equipos y motoristas (empresas que suministran motores) hablaron de situar al 50% la limitación que había restringido la FIA, aduciendo que la fiabilidad de su motores no permitía rebajar el soplado con el que refrigeran los cilindros por debajo del 50%. Ante las quejas de Mercedes, esta mañana la FIA ha dado marcha atrás y lo ha devuelto al 10%. Sucedió justo antes de la última sesión de entrenamientos libres. Nada más conocerlo, Adrian Newey y Chris Horner, los máximos responsables de Red Bull, se fueron a reunirse con Jean Todt, presidente de la FIA. El asunto, no está ni muchos menos resuelto.