El presidente del Congreso, José Bono, se incorporó ayer a sus obligaciones políticas tras las vacaciones luciendo una nueva imagen. Parece que se ha sometido a un tratamiento capilar, a juzgar por cómo le ha crecido el pelo (en la foto de arriba, antes, y abajo, después). El socialista, de 57 años, ha rejuvenecido con este cambio.