El misterio del Fat Duck ha concluido. El culpable del cierre durante más de dos semanas del prestigioso restaurante de Bray tiene desde ayer nombre. La Agencia de Protección de la Salud ha detectado en seis empleados del local y en ocho comensales un norovirus altamente infeccioso. El llamado mal de los vómitos invernales produce también diarrea y puede confundirse con una intoxicación alimentaria.

El menú de Heston Blumenthal ha quedado libre de sospecha, tras ser sometido a más de 200 pruebas, que dieron negativo. La agencia ha contabilizado 529 afectados. Las autoridades sanitarias han advertido de que los empleados infectados no deben participar en la preparación de la comida.