La familia de Michael Jackson se prepara a esta hora para asistir al funeral privado en un cementerio de Hollywood (Los Angeles) antes de la ceremonia pública que tendrá lugar en el estadio Staples Center, donde contrariamente a lo previsto sí estarán presentes los restos mortales del Rey del Pop.

Aunque las autoridades de la ciudad de Los Angeles habían asegurado ayer que la intención de la familia después del funeral privado era enterrar al artista en el cementerio Forest Lawn, ahora los medios aseguran que se han cambiado los planes y que trasladarán los restos al Staples Center. Los familiares de Jackson salen en estos momentos desde la residencia familiar en la localidad de Encino, en la zona norte de la ciudad, hacia el cementerio Forest Lawn, en las colinas de Hollywood, donde se espera la asistencia de algunos amigos del artista.

Mientras, en los alrededores del Staples Center del centro de la ciudad, la policía de Los Angeles ya ha montado un cordón para impedir el acceso a la zona a las personas que no tengan una localidad para asistir al funeral público, que comenzará a las diez de la mañana (las siete de la tarde en España). "Esperamos a decenas de miles de personas, pero confiamos en que se comporten como es debido", afirmaron fuentes policiales, que pidieron "comprensión" a los fans del artista porque los agentes tienen que hacer su trabajo.

Desde bien entrada la madrugada la Policía de Los Angeles ha desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes en los alrededores del Staples Center que incluye a más de tres mil agentes repartidos por la zona. Las medidas de seguridad son tan extremas que incluso se ha solicitado a la Administración Federal de Aviación que cierre el espacio aéreo por debajo de los 2.500 pies, lo que afectará fundamentalmente a los medios de comunicación que quieran tomar imágenes desde helicópteros.