Punto y final. Sean Penn, de 47 años, y su esposa, Robin Wright, de 41, han dado carpetazo a una relación que ha durado 18 años, según anunció ayer su representante, Mara Buxbaum. La pareja de actores se conoció en 1989 y se casó en 1996 en Santa Mónica cuando ya tenían dos hijos en común, Dylan Frances y Hopper Jack, que entonces tenían 5 y 2 años y que ahora han cumplido 16 y 14, respectivamente.

La boda fue todo un acontecimiento y congregó a unos 80 invitados, entre ellos, Marlon Brando, Jack Nicholson, Robert de Niro, Warren Beatty, Tim Robbins y Susan Sarandon.

Ambos actores se conocieron durante el rodaje de El clan de los irlandeses y desde entonces mantuvieron una tormentosa relación. A mediados de los 90 se separaron, pero finalmente se reconciliaron y se casaron. Para la protagonista de Forrest Gump era el primer matrimonio, pero para el ganador de un Oscar por Mystic River, el segundo, ya que estuvo casado con Madonna.

FAMA DE REBELDE Penn es uno de los actores más comprometidos de EEUU, con fama de rebelde insobornable, e identificado con la causa de los demócratas. No ha dudado en viajar allá donde hay problemas: Irak, Irán, Venezuela y Nueva Orleans, entre otros lugares.

Pero no todo son malas noticias para Sean. El actor compite por el mejor guión en los Globos de Oro, y quizá también lo haga en los Oscar, como director de Into the Wild.

Otra pareja que se separa es la formada por el actor Brendan Fraser, de 39 años, protagonista de La momia, y Afton Smith, de 40. Llevaban casados nueve años y tienen tres hijos. La representante del actor ha declarado que la pareja mantendrá una buena relación por sus hijos.