Una gran pantalla opaca ante la puerta principal de la iglesia de Saint-Germain-L´Auxerrois dejó ayer a ciegas al millar de fans y al centenar de fotógrafos que aspiraban a captar algún retazo de la boda del año en Francia. El enlace religioso entre la actriz norteamericana Eva Longoria --32 años y 1,57 de estatura -- y el baloncestista francés Tony Parker --25 años y 1,86-- se ciñó así a las exigencias de la exclusiva vendida a la revista OK! por dos millones de dólares, cifra que coincide con el coste estimado de los fastos de la celebración. La pareja, que el viernes se casó por lo civil en el Ayuntamiento de París, en el barrio de Le Marais, no se dejó ver ni un instante.

27 DIAMANTES El secreto se mantuvo pese a la decepción del público, que les abucheó. Para proteger la exclusiva, la heroína de Mujeres desesperadas se deslizó en el vestido de novia una vez dentro de la iglesia. Longoria dijo oui ante el altar a las cinco de la tarde, después de que su deportista le encestara en el dedo una alianza con 27 diamantes.

Incluso los invitados entraron en el recito protegidos por grandes paneles y tapados por los paraguas negros que portaban los miembros del ejército de guardaespaldas. A la salida de la iglesia pudo verse a alguna de las Mujeres desesperadas, como Teri Hatcher, con su hija Emerson, y la explosiva rubia de la serie, Nicolette Sheridan. También acudió Felicity Huffman, que encarna a la madre de familia. Solo faltó Marcia Cross, la intérprete de la muy estirada señora Van der Kamp, cuya desafección hacia Longoria es pública y notoria.

Las cámaras captaron al actor William H. Macy, las actrices Brenda Strong y Jessica Alba, y a la cantante Sheryl Crow. Los miembros de los San Antonio Spurs, con los que Parker ha ganado la NBA, el nuevo azulgrana Thierry Henry --íntimo de Parker-- y la glamurosa pareja Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, estaban también entre los más de 250 invitados a la ceremonia.