Las protestas contra una ley que blindará al himno nacional de los rutinarios escarnios dejaron ayer 300 detenidos. La jornada integraba el febril calendario de movilizaciones frente a la actividad parlamentaria en Hong Kong y Pekín que según el bando antigubernamental pretende limar la autonomía de la excolonia. Es previsible que las concentraciones continúen hoy contra la ley de seguridad nacional que prevé aprobar la Asamblea Nacional Popular en Pekín.

Los jóvenes se habían conjurado la noche del martes al miércoles en las redes sociales para impedir el acceso al Legco o Parlamento local de los representantes en una maniobra similar a la que emplearon cuando se iba a tramitar la ley de extradición. La policía había aprendido la lección y se concentró en sus aledaños. Unos 3.000 agentes con material antidisturbios limitaron el acceso y formaron barreras de agua en el distrito de Admiralty que acoge al Parlamento insular. Su presencia arruinó el plan de los antigubernamentales y les impidió que repitieran el asalto sobre el Parlamento del pasado año.

Las movilizaciones se desplazaron a Mongkok, Central y otros distritos de la excolonia. Unos 300 jóvenes fueron detenidos, según las fuentes policiales. Dos adolescentes con cócteles fueron arrestados en Sham Shui Po antes de que pudieran utilizarlos.

un año de cárcel / Los enfrentamientos durante el día fueron de baja intensidad y a media tarde habían quedado extinguidos. La policía usó balas de gas pimienta en los momentos más tensos.

El Parlamento debatirá durante cuatro días la ley del respeto al himno que contempla penas de un máximo de un año de prisión y multas de hasta 50.000 dólares de Hong Kong (unos 5.900 euros). El rito de los silbidos a La marcha de los voluntarios en los acontecimientos deportivos indigna a los chinos del interior y ha acabado con la paciencia del Gobierno local.

En el último año se ha popularizado Gloria a Hong Kong, el himno oficioso que cualquier revuelta necesita para concitar el entusiasmo. Ni el Dios salve a la Reina ni La marcha de los voluntarios arraigaron con fuerza en la excolonia.

Es probable que la temperatura alcance el punto de ebullición hoy si el legislativo chino aprueba la ley para «prevenir, frustrar y castigar» las amenazas a la seguridad nacional. Contempla delitos como la subversión, el separatismo, el terrorismo o la injerencia extranjera y abre la puerta a los órganos de seguridad del interior en la excolonia. Los sectores antigubernamentales alertan de que finiquitará la política de «un país, dos sistemas» y las libertades heredadas de los británicos. Ayer, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, afirmó que el país ya no puede considerarse autónomo respecto a China. H