Un total de 80 presuntos extremistas islámicos murieron ayer en un ataque aéreo lanzado por el Ejército de Pakistán contra una madrasa (escuela coránica) en la región de Bajuar, en el noroeste del país, junto a la frontera con Afganistán. Fuentes militares pakistanís aseguraron que la madrasa era un centro de entrenamiento de terroristas de Al Qaeda.

El ataque, en el que participaron helicópteros de combate Cobra de fabricación estadounidense, se llevó a cabo a primera hora de la mañana. Entre los fallecidos se encuentra el clérigo radical Munlaka Lingat Ullah, que dirigía la escuela coránica y que estaba considerado por las autoridades de Islamabad un militante protalibán que daba refugio a miembros de Al Qaeda. Tras el ataque, centenares de hombres armados se congregaron ante la madrasa contra Estados Unidos e Irak.