Mientras en el océano Atlántico sigue la búsqueda de cadáveres (se han recuperado 16 hasta la fecha) y la recuperación de restos del avión siniestrado de Air France, en tierra se ha abierto un debate sobre la seguridad del modelo A-330 de Airbus. El máximo responsable de ventas de la empresa fabricante, John Leahy, ratificó ayer la fiabilidad del aparato en una cumbre de aerolíneas celebrada en Kuala Lumpur. "Es muy fiable", dijo.

Los responsables de las aerolíneas con aviones A-330 en su flota le escucharon expectante. Querían una reunión con la compañía para saber a qué atenerse. Y la obtuvieron en el congreso anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, celebrado en la capital malasia.

COMUNICADO El foco de atención se ha depositado en las últimas horas en los sensores de velocidad. Antes ya del accidente del vuelo que cubría la ruta Río de Janeiro-París, en el que perecieron 228 personas, Airbus emitió un comunicado a sus clientes en el que informaba de defectos en los sensores de velocidad y aconsejaba modificaciones.

Air France, de hecho, explicó este pasado fin de semana que había acelerado esos cambios. De repente, los sensores se han convertido en una de las causas del accidente más plausibles. Demasiado pronto y demasiado especulativo para concluir tal cosa, han recalcado, sin embargo, investigadores franceses.

En cualquier caso, un sindicato minoritario de pilotos de la aerolínea pidió a sus asociados que no despeguen mientras la compañía no haya cambiado dichos sensores de los Airbus A-330 y A-340. "La compañía ha asegurado que va a cambiar los sensores en las próximas semanas. Nosotros queremos proteger a nuestras tripulaciones y a nuestros pasajeros, por lo que no podemos esperar ese plazo", dijo ayer el delegado sindical Christophe Presentier.

El responsable sindical indicó también que el año pasado se registraron ya problemas relacionados con los sensores de velocidad. La Oficina de Investigación y Análisis (BEA), responsable de las pesquisas sobre el accidente, señaló que estos sensores pudieron enviar informaciones contradictorias sobre la velocidad. La incoherencia de esos datos pudo provocar que dejaran de funcionar sistemas electrónicos.

Entretanto, las acciones de rescate continúan sin interrupciones. Participan 14 aviones --12 de Brasil y 2 de Francia-- así como cinco navíos de la Marina brasileña y una fragata francesa. Ayer fue recuperado el estabilizador del avión de Air France.