"No es fácil hablar de esto, pero hemos decidido hacerlo igualmente para denunciar lo que está pasando". Desde el sillón de su casa, una periodista italiana ha decidido contar el acoso sexual que sufrió junto a una amiga inglesa el domingo pasado, a unos pasos de la plaza Tahrir. Hacia las ocho de la noche, al regresar de cubrir las protestas frente al palacio presidencial, las dos jóvenes se encontraban junto a dos amigos en la esquina en que la calle Mahmud desemboca en Tahrir. Allí, de repente, se vieron rodeadas de una decena de hombres de diferentes edades que las arrastraron hacia un punto más oscuro de la calle. La periodista italiana fue manoseada por los hombres hasta que cayó al suelo. "En ese momento apareció una mano que me rescató y logré escapar. Pero no sabía dónde estaba mi amiga".

Desde la noche del viernes pasado, cuando los primeros grupos de opositores se empezaron a apoderar de Tahrir, ya se registraron los primeros casos de acoso sexual contra las mujeres que acudieron a la concentración. Diferentes organizaciones egipcias contra el acoso sexual han registrado al menos 91 casos de violaciones en el epicentro de la protesta. En un comunicado de la organización Operación contra el Acoso Sexual (OpAntiSH), un grupo activista de El Cairo, hizo público que este número es probablemente muy inferior al número real de agresiones producidas.