Al menos 25 personas murieron hoy, entre ellas quince policías, y otras 73 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba conducido por un suicida en la ciudad de Beiyi, en el norte de Irak, informaron a Efe fuentes policiales.

Las fuentes añadieron que entre los heridos hay 53 civiles, de los que al menos cinco son mujeres y otros cuatro niños.

El suicida empotró el coche cargado con explosivos en el que viajaba contra la sede de la jefatura de policía de Beiyi, 30 kilómetros al norte de Tikrit, en la provincia de Salahedin.

La explosión causó también grandes daños materiales en la comisaría y en otros edificios colindantes.

Los equipos de rescate que acudieron al lugar de la explosión buscan ahora supervivientes bajo los escombros, añadieron las fuentes.

Beiyi es una ciudad suní que alberga una de las mayores refinerías del país y está considerada como feudo tradicional de los seguidores del ex dictador Sadam Husein.