Veinticuatro personas fueron asesinadas en el distrito de Turkana, en el norte de Kenia, en el último ataque protagonizado por bandidos de un distrito vecino con el objetivo de robar ganado, informó hoy la prensa local.

Cerca de 300 bandidos armados procedentes del distrito de Pokot Oeste atacaron el pasado lunes por la noche la localidad de Lokwamosing, en Turkana, robaron 3.000 cabezas de ganado, y mataron a 24 personas, catorce de ellas hombres, y el resto mujeres y niños, según el diario 'The Nation'.

Una mujer de cincuenta años, que estaba preparando la cena cuando fue sorprendida por el ataque, y su hijo de dos años permanecen ingresados en el hospital de distrito de Lodwar con heridas de bala que recibieron cuando huían en busca de un refugio.

El comisario policial Hasan Noor Hassan dijo al periódico 'The Standard' que los atacantes bloquearon las salidas del poblado, rodearon a la población y dispararon indiscriminadamente antes de huir con los animales, entre ellos 1.900 camellos.

Las fuerzas de seguridad kenianas se han desplegado en la zona para tratar de dar alcance a los bandidos y recuperar el ganado.Las redadas para robar ganado, del que vive la mayoría de la población nómada que habita la región, ha sido una constante en la historia de las relaciones entre tribus rivales del norte de Kenia o entre comunidades kenianas y sus vecinas de Etiopía y Uganda.

Pero en los últimos años los ataques se han hecho mucho más violentos y sangrientos, dado el fácil acceso a armas de fuego. Las zonas áridas y semi-áridas ocupan más del 80 por ciento de la superficie keniana y los distritos del norte, las áreas más subdesarrolladas del país, fueron también las más afectadas por la sequía que en 2006 puso en peligro a 3,5 millones de personas.

En cincuenta años, la población en Turkana ha aumentado de 65.000 a más de medio millón, y los ciclos cada vez más cortos de las sequías no permiten a la población recuperarse de la última antes de que azote la siguiente, lo que sólo exacerba la lucha por recursos como el ganado.

El pasado 27 de agosto, una incursión de etíopes en el poblado de Garwolle, en el distrito de Marsabit, para robar ganado, y el posterior enfrentamiento con la fuerzas de seguridad kenianas se saldó con 18 muertos.

Y en julio de 2005, cerca de 71 personas murieron, incluidos muchos niños, durante un ataque al poblado keniano de Turbi.