La ayuda internacional para paliar los efectos del tsunami tiene dificultades para llegar a los supervivientes en Indonesia, el país más afectado, donde se han contabilizado cerca de 80.000 muertos. "Necesitaremos semanas para llegar a todas las regiones aisladas", declaró Michael Elmquist, de la Oficina de Coordinación de los Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

"Los helicópteros no pueden aportar más que una cantidad de avituallamiento limitada", añadió Elmquist. La costa oeste del norte de Sumatra es la principal fuente de preocupaciones. "El nivel de destrucción es tan increíble que no hay muchos supervivientes", subrayó Elmquist. El abastecimiento de agua potable es "la prioridad número uno".

La desesperación es tal en la provincia de Aceh que el sábado, un oficial de la marina norteamericana informó de que un helicóptero de EEUU fue asaltado por supervivientes. "Esas gentes están angustiadas e intentaron subir al helicóptero para apropiarse de la comida", dijo Ted Williams, el comandante de la escuadrilla 131 del portaviones Abraham Lincoln , que participa en la asistencia.

EEUU tuvo que multiplicar por 10 la cifra de los fondos para paliar el desastre tras las críticas de la prensa.