Evo Morales, que hoy llega a España para su primera visita como jefe de Estado, no solo quiere refundar Bolivia y recuperar una salida al mar que se perdió durante una guerra con Chile a fines del siglo XIX. También aspira a que la "revolución cultural" e "indigenista" se haga sentir en el cielo dentro de tres años. Para entonces, debería entrar en órbita el primer satélite del país más pobre de América del Sur. "Volveré y seré millones", dicen que dijo Túpac Katari la noche del 9 de noviembre de 1781, antes de ser descuartizado por las autoridades coloniales.

Aquel líder de la insurrección aymará, que al mando de miles de indios cercó en dos ocasiones lo que es hoy La Paz, "volverá" como nombre y bandera de un proyecto espacial que costará 210 millones de euros. "Será un homenaje a la lucha de nuestros antepasados", dijo Morales días atrás, durante la visita a una escuela en la población de Caquiaviri, a casi 4.000 metros de altura.

Contactos con China

El Evo, como lo llaman sus seguidores, se entusiasmó con la idea después de acompañar a su colega Hugo Chávez a presenciar el lanzamiento del primer satélite de Venezuela desde la plataforma China de Xichang, en octubre del 2008. Y se lo ha tomado tan en serio que Bolivia ya negocia con la empresa china Gran Muralla para convertirse en el quinto país de la región con despliegue estratosférico, antecedido por México, Venezuela, Brasil y Argentina. Morales se propone hacer el pedido a la Unión Interamericana de Telecomunicaciones. "Tenemos derecho a tener nuestro propio satélite: será histórico", dijo.

Llegar al cielo es, para Morales, un acto más de redención de los bolivianos. "Quisiera que en cada casa del campo tuviésemos internet y computadoras", sostuvo. El Gobierno asegura, además, que la tecnología permitirá dotar al país de un avanzado sistema de prospección de sus recursos naturales. Muchos se preguntan en Bolivia si no es mejor destinar los 210 millones de euros a resolver parte de los enormes problemas estructurales derivados de la pobreza. Pero para las autoridades no es incompatible la búsqueda de la justicia social con el progreso. Tampoco hay contradicción entre la apropiación de los grandes avances de la ciencia y garantizar las autonomías e identidades de los pueblos originarios. "Nuestras etnias quieren integrarse al mundo, no estar aisladas, no seguir empobrecidas, conservar su integridad", dijo el viceministro Carvajal.

La campaña se acerca

La utopía espacial de Morales se lanza cuando el presidente está ya casi en campaña con vistas a su reelección. La oposición de derechas que lidera la región de Santa Cruz sostiene que su proyecto espacial es apenas una maniobra publicitaria. Las encuestas dan a Morales como favorito para renovar el cargo. Otros se han tomado estos anhelos futuristas con cierta sorna. Alfonso Prudencio Claure, Paulovich , en las páginas de opinión del diario cruceño El Deber , ironiza: "Una cosa son los petardos que lanzamos en las fiestas y otra muy diferente un satélite particular que nos sirva desde el espacio asuntos de comunicación".