Mantenimiento de la presencia militar en Irak, nuevas sanciones a Irán y más soldados en Afganistán. El primer ministro británico, Gordon Brown, ofreció ayer al presidente de EEUU, George Bush, un respaldo incondicional en tres asuntos en los que la Casa Blanca busca aliados con especial empeño.

"Aún queda trabajo por hacer", dijo Brown en referencia a Irak. En cuanto al anuncio del premier británico de un acuerdo de la Unión Europea (UE) para imponer nuevas sanciones a Irán si Teherán mantiene su programa nuclear, el responsable de política exterior de la UE, Javier Solana, dijo que "la decisión aún no se ha tomado". El Reino Unido enviará asimismo más soldados a Afganistán, donde la cifra de sus militares puede superar los 8.000.

Bush finalizó en Irlanda del Norte su gira europea.