Sin camisa, con la piel bronceada por el sol y sonriente, el británico Roy Emerson, de 52 años, solo tenía ayer una pequeña queja: "Esperaba que creciera el alboroto, cerraran el aeropuerto y así poder prolongar mi estancia aquí". Tal y como tenía previsto, este turista acabará hoy sus dos semanas de vacaciones en Pattaya, localidad costera situada a 130 kilómetros al sur de Bangkok.

En este turístico balneario tailandés, miles de manifestantes antigubernamentales bloquearon las calles y se enfrentaron el pasado sábado a la policía, lo que obligó al Gobierno a cancelar la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN). Los jefes de Estado y de Gobierno tuvieron que ser evacuados del hotel de Pattaya en helicópteros.

Las protestas y la cancelación de la cumbre ha supuesto un serio revés para la industria turística tailandesa, que ya sufrió un duro golpe a finales del año pasado. Entonces, simpatizantes de la monárquica Alianza del Pueblo para la Democracia (APD) bloquearon durante casi una semana los dos principales aeropuertos del país. Tailandia perdió unos 3.000 millones de euros.

Una catástrofe

La decisión, ayer, del Gobierno de decretar el estado de excepción en la capital y en cinco provincias más ha vuelto a alarmar al sector turístico, que ya ha calificado la situación de catástrofe. En todo caso los efectos negativos no son todavía perceptibles en Pattaya, donde el sábado por la noche, a pesar de la estampida de los líderes de la ASEAN, la animación en las calles no decayó.

En los bares de la localidad sonaba música hip hop y rock. En las calles, chicas muy ligeras de ropas competían para hacerse con los extranjeros, incluidos los marinos del portaviones estadounidense USS John Stennis.

"Cada vez son menos los turistas que vienen aquí", se lamentó Nok, una trabajadora del bar Lucky Star. La recaudación del mismo día del año pasado fue ocho veces mayor. "La cancelación de la reunión es horrible para la economía, y también la ley de emergencia", advirtió Juck, del restaurante Mar. "La gente mira las noticias en el extranjero y deciden cancelar sus viajes a Tailandia .... Tal vez ha llegado la hora de cambiar al Gobierno".