El presidente francés, Jacques Chirac, se encuentra ingresado desde la noche del viernes en el hospital militar de Val de Grace de París tras sufrir "un pequeño accidente vascular", según informó ayer el centro médico. "Chirac está en buena forma", dijo el primer ministro, Dominique de Villepin, tras visitarle. El jefe del Estado permanecerá hospitalizado una semana para someterse a exámenes médicos.

Es la primera vez, desde su llegada al Elíseo, hace 10 años, que Chirac es hospitalizado. El presidente, que cumplirá 73 años en noviembre, ha hecho siempre gala de tener buena salud.

UN ESCUETO COMUNICADO Fue el propio hospital el que en un escueto comunicado informó de la hospitalización del jefe del Estado, debida oficialmente a "un pequeño accidente vascular" que le ha causado un "ligero" trastorno de la visión de un ojo, que debería desaparecer "en unos días". Chirac estará hospitalizado "una semana" para someterse a una batería de exámenes, incluido un escáner cerebral, para descartar otras dolencias.

Villepin, que se encontraba en La Baule (oeste) para participar en la universidad de verano del la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP), regresó por la tarde a París para visitar a Chirac. El presidente y su primer ministro estuvieron juntos durante una hora.

El entorno del jefe del Estado precisó que Chirac conserva plenamente sus facultades y el ejercicio del poder. Para demostrarlo, la oficina de prensa de la Presidencia de la República informó de un encuentro de trabajo entre el dirigente y el secretario general del Elíseo. Ambos repasaron la agenda del presidente y las actividades que se han debido cancelar para la semana próxima, entre ellas la reunión del martes con el canciller Gerhard Schröder, en Alemania, y el almuerzo con el príncipe Alberto II de Mónaco, previsto en París para el viernes. Se ignora lo que pasará con el viaje de Chirac para ir a la Asamblea General de la ONU, a mediados de mes.

La noticia de la hospitalización del presidente causó sorpresa y conmoción, no sólo en la universidad de verano de los jóvenes conservadores, sino en toda Francia. El ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, que ambiciona sustituir a Chirac en el Elíseo en las elecciones del 2007, le deseó que recupere "lo antes posible su vitalidad legendaria". El primer secretario del Partido Socialista (PS), Fran§ois Hollande, deseó a Chirac que se restablezca, pero pidió "transparencia" en la información sobre su estado de salud.

SECRETISMO CON MITERRAND Tras el secretismo que rodeó el cáncer de su predecesor, el socialista Fran§ois Mitterrand, Chirac optó por no informar sobre su estado de salud. El problema más grave que se le conoce es el accidente de coche que sufrió en 1979. Amante de la buena mesa y fumador empedernido, tuvo que ponerse a dieta al dejar los cigarrillos para no seguir engordando. Una foto en la que se veía una prótesis auditiva reveló sus problemas de oído. Al poco tiempo, se quitó esa prótesis.