Cientos de miles de personas llegadas de toda Ucrania han tomado este domingo el centro de Kiev para exigir la dimisión del presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, al que acusan de "vender" el país a Rusia, y la convocatoria de elecciones anticipadas. La plaza de la Independencia, conocida ya en todo el mundo como el 'Euromaidán' (maidán es plaza en ucraniano) y donde la oposición mantiene cientos de tiendas de campaña, se ha quedado pequeña para acoger 'La marcha del millón' y los manifestantes han llenado algunas calles que confluyen en la plaza y también la colina que se eleva sobre la misma.

Las calles y el transporte público de Kiev han sido un río de gente que fluía sin parar hacia la plaza de la Independencia, donde los líderes de la oposición al Partido de las Regiones de Yanukóvich han realizado diversos mítines. Casi 5.000 agentes de policía velan por el orden público en el centro de la capital del país.

Los manifestantes europeístas han cantado el himno ucraniano junto a intelectuales y líderes religiosos que han acompañados a los líderes de la oposición y a la hija de la exprimera ministra Julia Timoshenko, que ha leído un mensaje escrito por su madre desde la cárcel. "Nuesto objetivo es la salida inmediata del presidente", ha dicho Eugenia. "¡Dimisión!, ¡dimisión!", han coreado los concentrados.

"No bajéis los brazos, no déis un paso atrás y no os sentéis a negociar con un poder que tiene sangre en las manos", ha continuado la hija de Timochenko en alusión a la violencia de la policía contra los estudiantes la semana pasada. "Tenemos que escoger entre una dictadura corrupta o el regreso a casa, a Europa", ha remachado.

Las presiones de Rusia

La negativa del Gobierno de firmar a finales de noviembre el acuerdo de asociación con la Unión Europea negociado durante tres años y la violencia empleada contra los manifestantes por las fuerzas del orden han colmado la paciencia de la ciudadanía y ha llevado a este país de 46 millones de habitantes a una crisis política sin precedentes desde la 'revolución naranja'.

La tensión se ha incrementado después de que Yanukovich se reuniera en Moscú con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para negociar un "acuerdo estratégico". La UE acusa a Rusia de ejercer presiones y amenazas "inaceptables" sobre Ucrania para que renuncie al acuerdo de asociación con los Veintiocho. Detrás de estas presiones estaría el interés del Kremlin por hacerse con el control del sistema de transporte de gas (GTS) de Ucrania.