Un tribunal de Riad ha condenado a 18 años de cárcel a un hombre por atacar a las fuerzas de seguridad y participar en protestas en la provincia de mayoría chií de Al Qatif, en el este de Arabia Saudí, según publica hoy el diario árabe internacional Al Hayat.

La sentencia lo inculpa de "instigar disturbios y alterar la seguridad interna", fabricar 60 cocteles molotov y lanzar algunos a la policía, así como portar un arma y munición sin autorización.

Durante la lectura del fallo, el juez señaló que el procesado recaudó fondos para organizar "manifestaciones prohibidas, que promueven la discordia sectaria en Al Qatif, y coreó consignas contra el Estado".

Sin embargo, el magistrado rechazó la petición de la acusación de que el hombre fuera condenado a muerte, añade el diario.

Arabia Saudí está gobernada por una monarquía con poderes absolutos y, entre otras restricciones, prohíbe las manifestaciones y cualquier crítica a la familia real.

La provincia de Al Qatif ha sido escenario ocasional de protestas, que las autoridades saudíes consideran instigadas por Irán, la potencia chií y rival.

Los enfrentamientos más graves entre manifestantes y policías se registraron en 2012 en la ciudad de Al Awamiya, donde en abril pasado un policía resultó además herido en un ataque contra una comisaría.

Las áreas de mayoría chií del reino, como Al Qatif y la provincia oriental de Al Ahsaa, se quejan de la marginación legal que sufren, ya que los chiíes no pueden ingresar en el Ejército o trabajar para los Ministerios de Interior o Asuntos Exteriores, entre otras limitaciones.