Las autoridades del estado de Georgia (EEUU) suspendieron la ejecución prevista para este jueves de un prisionero sentenciado por un asesinato cometido en 1987 y sobre el que alegaba ser inocente.

La Junta de Georgia concedió clemencia a Jimmy Fletcher Meders, de 58 años y quien por la noche iba a recibir una inyección letal en la prisión estatal de Jackson, a unas 50 millas al sur de Atlanta, pero horas antes vio conmutada su pena por la de cadena perpetua sin posibilidad de libertad bajo fianza.

El reo se convierte en el duodécimo condenado a pena de muerte en este estado que obtiene clemencia desde 1976, cuando el Tribunal Supremo reintrodujo la pena de muerte en el país. Meders insistía en su inocencia y se mostró dispuesto a someterse a pruebas de ADN para demostrarlo. Su defensa reiteró durante el proceso que no fue quien disparó y asesinó a Don Anderson, un empleado de una tienda de conveniencia en el condado costero de Glynn, en octubre de 1987. Incluso solicitaron a un juez las pruebas de ADN, pero la corte rechazó la petición.