Se puede pensar que es sólo una prueba, pero podría ser algo más. El primer síntoma de que Sharon no podía ser siempre ´mister no´. No después de lo que Bush ha hecho por él. La primera contrapartida a Abu Mazen, que aceptó un cargo y una misión imposibles. Y la primera señal de que si la guerra fue la hora de Rumsfeld, ahora parece llegada la de Powell. La hora de la verdad llegará con el primer ataque. Ojalá no llegue nunca.