El accidente químico que provocó la fuga de miles de personas de la ciudad brasileña de Sao Francisco do Sul fue controlado hoy por los bomberos tras casi 60 horas de trabajo, informó el Cuerpo de Bomberos del estado de Santa Catarina (sur de Brasil).

"No hay más humo en la ciudad. Estamos trabajando para enfriar los químicos para que no se produzca otra combustión. El material que quedó en el depósito será retirado. Por la tarde liberaremos el local para que comiencen las investigaciones", aseguró el teniente coronel de los bomberos Alexandre Correa Dutra, que coordinó los trabajos.

No obstante, las autoridades aún no recomiendan el regreso a sus casas a las cerca de 700 personas que viven más próximas al local.

La combustión de las cerca de 10.000 toneladas de fertilizantes que estaban en un depósito del puerto de Sao Francisco do Sul fue detenida hacia las 6.00 hora local (9.00 GMT) y la nube con gases peligrosos para la salud casi se disipó, según los bomberos.

El incendio químico, que se inició en la noche del martes, provocó la fuga de unas 9.000 personas, cerca del 20 por ciento de los 46.000 habitantes de esta ciudad costera ubicada a 178 kilómetros de Florianópolis, la capital del estado de Santa Catarina, según los cálculos de la alcaldía de Sao Francisco.

Las autoridades, sin embargo, solo habían ordenado la evacuación de las 700 personas que viven en los barrios más próximos al depósito en que se produjo el incendio, que continúan alojadas en escuelas públicas y cuyo regreso aún no ha sido autorizado.

La secretaría municipal de Salud informó de que al menos 240 personas fueron atendidas en centros médicos con síntomas de intoxicación respiratoria, de las cuales seis permanecen en estado de observación.

Uno de los bomberos que ayudó a combatir el incendio fue ingresado a una unidad de cuidados intensivos y su estado es considerado como muy grave.

El alcalde de Sao Francisco do Sul, Luiz Rogerto de Oliveira, que el miércoles declaró el estado de emergencia, dijo que las 700 personas albergadas temporalmente en locales públicos es muy inferior a las cerca de 6.000 que llegó a calcularse inicialmente como en peligro.

La evacuación de la considerada zona de emergencia fue ordenada debido a que los gases presentes en la gigantesca nube de humo que cubrió parte de la ciudad, generados por el nitrato de amoníaco, provocan daños en las vías respiratorias, los ojos y la piel, según diferentes especialistas.

La nube de humo llegó a desplazarse hasta Paraná y Sao Paulo, pero sin amenazar a la población de estos dos estados.