Barack Obama y la UE celebrarán el 20 de noviembre, en Lisboa, la primera cumbre entre ambas potencias económicas después de que el presidente de EEUU anulase el encuentro propuesto por la presidencia de turno española a la UE, en mayo.

La Casa Blanca confirmó ayer en un comunicado haber aceptado la invitación de la UE. Será la primera reunión al más alto nivel después de que Obama cancelara la última cita, debido al cambio en su agenda exterior, que lo llevó a centrarse en los problemas domésticos, afectados por la prolongación de la crisis económica.

La cancelación de la reunión de mayo fue un duro golpe al orgullo europeo, justo cuando había sido reformado el cargo que ocupa ahora Van Rompuy, que debía servir para incrementar la influencia exterior de la UE. Será también la primera cumbre después de la aprobación del Tratado de Lisboa.

La fecha de la nueva cita se ha consensuado gracias a que los días 19 y 20 del mismo mes tendrá lugar en la capital portuguesa la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la OTAN.

Varias fuentes diplomáticas han avanzado que la reunión servirá para tratar cuestiones de política exterior como Afganistán, Pakistán, el terrorismo, las armas de destrucción masiva y el cambio climático. Washington apuntó en un comunicado que se hablará de seguridad y economía. En el mismo añadía que la relación económica entre EEUU y la UE "es vital para la prosperidad global".

La cumbre también servirá para acercar posiciones en el terreno económico, después de la lenta respuesta que ha tenido Europa a la crisis griega.